lunes, 31 de mayo de 2010

La donacion de óvulos y el derecho a la identidad

La noticia hoy en diario Clarín.com tiene este título: ”Las mujeres ya cobran hasta $ 3.000 por dar sus óvulos”.

Su Autora Mariana Iglesias, nos expresa que se habla de solidaridad entre las mujeres, pero hay un dinero en contraprestación.
Las mujeres que antepusieron su profesión a la constitución de una familia, descubren al tiempo de querer ser madres, que sus óvulos envejecidos no sirven.
“La mujer no sabe que a los 30 años le queda el 12% de reserva ovárica y a los 40 sólo el 3%”, explica Carlos Carrere de Procrearte, quien habla de la importancia que tiene para las mujeres profesionales de no dejar pasar el tiempo o de congelar los óvulos propios antes de los 30 años.
Ante esta situación, como quieren tener sus propios hijos recurren a los tratamientos de fertilización asistida, ya que la probabilidad de quedar embarazada naturalmente a los 40 años y tener el bebé, es del 10%.
Como es cada vez mayor la población femenina en esta condición, las clínicas especializadas, les ofrecen la opción de la fertilización asistida con ovulos aptos obtenidos de donantes jóvenes, que tienen entre 21 y 34 años, con compatibilidad genética y el mismo grupo sanguíneo de la futura mamá.
Estos tratamientos económicamente están rondando entre los $18.000 y $ 20.000 con un porcentaje del 50% de éxito.
En Argentina no hay ley que regule las técnicas de fertilización asistida, por lo tanto no está ni prohibida ni permitida esta donación, sea en forma gratuita u onerosa. Frente al silencio de la ley, se está estableciendo una suerte de mercado de óvulos jóvenes y sanos que se adquieren contra la dación de dinero en concepto de gratificación, viático, recompensa; pagando cifras que varían de los $ 500 a los $ 3.000, según la clínica y la capacidad de negociación de la donante y la receptora. Aquí vemos reflejada en Pesos la Ley de la demanda y la oferta.
Si bien en todo momento se habla de solidaridad femenina, la verdad es que la mujer donante debe someterse a muchos análisis, estudios cromosómicos y genéticos para descartar que tengan hijos con síndrome de down, fibrosis quística, malformaciones, retardo mental, talasemia. Son estimuladas hormonalmente. Toman pastillas anticonceptivas un mes y reciben tres inyecciones. Se les hacen controles con ecografías y al final se les aspiran los óvulos, que serán inseminados con los espermatozoides de la pareja de la receptora, a la que le harán la transferencia embrionaria. Todo esto es costeado por la recptora, quien paga por un buen producto.
Claudio Chillik, del Centro de Estudios en Ginecología y Reproducción (Cegyr) manifiesta que “la donación es anónima, no hay cruce de información entre donantes y receptoras”. Dice que en los centros quieren tener un registro único para “evitar el cruce de donantes”.
Roberto Coco, de Fecunditas, explica que para que no haya entrecruzamientos sanguíneos no debe haber más de 20 nacidos de una misma madre por millón de habitantes. Para ello las donantes no deberían repetir los tratamientos más de tres veces. También agrega que antes de donar las chicas deben someterse a un análisis psicológico: “Si creen que donar un óvulo es donar un hijo, no va”.
Lo cierto es que la mujer que cursó estudios universitarios y para lograr éxito postergó su maternidad, hoy recurre a tratamientos para ser madre con óbulos de otra mujer. Es portadora de un hijo concebido con el material genético de otra mujer con su marido. Será un hijo de sus entrañas, pero no carne de su carne; no tendrá su historia genética, la que la une a sus antiguas generaciones, tanto en los aspectos físicos como de carácter.
No podrá ver reflejada en su hijo su propia identidad, ni la de sus antepasados.
Por otro lado las jóvenes donantes, están dando “a sus hijos potenciales”, los que pueden o no existir, pero que si existiesen serán desconocidos para ellas.
Esta situción debe ser tratada con urgencia, legislada con las prohibiciones que caben. Se deben establecer sistemas donde el derecho a la identidad de los niños nacidos por estos tratamientos sea resguardado, y tengan a su tiempo la oportunidad de conocer a la madre genética.
Por otro lado la falta de control y limitación en la donación de óvulos de las jóvenes mujeres, como bien lo señala el especialista, puede generar entrecruzamiento sanguíneo.
En fin, la falta de respeto a la propia naturaleza está generando cada vez mayores riesgos, dado que tanto la madre donante como la receptora están provocando la privación de la identidad genética en las próximas generaciones; creando situaciones de riesgo de cruzamiento genético y sanguíneo entre personas que serían parientes sin saberlo.
Desde muy pequeña me enseñaron que la obtención de lo que uno quiere, siempre conlleva el sacrificio y renunciamiento de algo. Estas mujeres pagaron su éxito profesional, literalmente con sus óvulos no fecundados, postergando su maternidad con la errónea idea de que siempre hay tiempo para ser madre.
Sus propias entrañas ya envejecidas claman por la maternidad. Frente a eso, buscan una solución rápida, a la que pueden acceder fácilmente por que cuentan con dinero. Traen al mundo al hijo concebido por otra mujer con su marido, así sea en una probeta. El material es donado anónimamente, cometiendo el delito de privación del derecho a la identidad del concebido.
Urge tratar estos temas en el Congreso.

3 comentarios:

  1. Personalmente me cuesta entender el mercado que hay con la vida humana, por un lado la matamos y por otro lado a cualquier precio la compramos. Se me escapa de la razón tantas desviaciones. Y ese es muestro mundo, el que yo desde mi monastrio oro por la humanidad sufriente. Pero a este paso¿cuantos serán lo sufridores y cuantos los ganadores?-.
    Un abrazo querida Edit.
    Sor.Cecilia

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  2. no stoy en contra de lo q piensas, creo muchas personas tienen el terrible defcto de no asptar las dcisiones o pensamientos de los demas.
    No solo buscan ovulos las mujeres q postergaron su maternidad, sino q tambien las q no tiene ovarios, las q no tienen buena calidad de ovulos, etc.
    En la epoca en la q vivimos a mas de una mujer tient la idea q te pueden llega a dar hasta $3.000.
    yo creo q es darle una oportunidad a alguien q no puede por X motivos, hay q dejar de poner teabas y dejar ser felices y darles la posibilidad de ser padres a muchas personas q lo deseen.
    cada un es dueño de hacer con su cuerpo lo q desee...

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  3. No estoy planteando la prohibición o imposibilidad de este tipo de fertilización asistida, hablo de que es prioritario su regulación para la protección de la salud social.
    Hablo del derecho de la identidad de los concebidos de ese modo.
    Y creo que si solo pensamos en nuestros deseos personales y los anteponemos a los demás estamos avasallando derechos.
    Tu expresión de que "cada un es dueño de hacer con su cuerpo lo q desee..." es válida mientras no daña a otros. En este caso los concebidos pueden ser gravemente dañados, si se vulnera su identidad genetica, su derecho a la comunicación con su familia materno-genetica.

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